Elaborado un plan para mejorar la seguridad del comercio bilbaíno

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Dos agentes patrullan por el Casco Viejo de Bilbao
El protocolo, que ha sido elaborado por la Policía Municipal y consensuado con las asociaciones de comerciantes, establece una serie de medidas preventivas adaptadas a las nuevas realidades
Elaborado un plan para mejorar la seguridad del comercio bilbaíno

Bilbao continúa dando pasos en la ejecución de las medidas derivadas del ‘Pacto de Seguridad’, suscrito por todos los partidos políticos del Consistorio, con la elaboración del nuevo ‘Plan General de Seguridad del Comercio’, un documento suscrito por la concejala de Seguridad Ciudadana y primera teniente de alcalde, Amaia Arregi, y el presidente de Bilbao Dendak, Rafael Gardeazabal.

Arregi subraya la importancia del acuerdo, “trabajado por la Policía Municipal y consensuado con las asociaciones sectoriales”, que tiene por objetivo “mejorar la seguridad del comercio; estableciendo, para ello y de manera participativa, medidas así como la evaluación del impacto de las mismas y de los resultados obtenidos de forma periódica y conjunta”.

Gardeazabal, por su parte, valora muy positivamente la iniciativa y destaca el hecho de que haya contado con las aportaciones del sector al que se dirige. “Queremos expresar nuestra voluntad de coordinación, con el objetivo de poner en marcha cuantas medidas preventivas sean necesarias y seguir desarrollando este plan, adaptándolo a las nuevas realidades”.

El plan se estructura en cuatro fases: clasificación (un proceso interno de la Policía Municipal); planificación (ya abordadas); ejecución del plan (prevista para ser abordada a lo largo de 2022) y análisis final. Tiene por como elemento clave para la participación y seguimiento la constitución del ‘Foro del Comercio en Bilbao’.

El ‘Plan General de Seguridad del Comercio’ ha sido planificado a lo largo de 2021 y ha sido contrastado con las asociaciones sectoriales. Se han analizado los riesgos que entraña la actividad comercial, se proponen acciones para neutralizarlos, se cuantifican recursos, se definen responsabilidades, se controla la ejecución de las acciones y se establecen los sistemas de medición de su impacto.

En concreto, y para realizar el análisis de riesgos, la Policía Municipal de Bilbao ha analizado más de 27.000 intervenciones entre enero y julio de 2021, de las cuales 546 tenían vinculación con el sector comercial. Las desavenencias y molestias y los hurtos han sido valoradas como las amenazas más frecuentes a las que se enfrenta el comercio, mientras que los robos con fuerza, los daños y el vandalismo, las estafas y las agresiones a los profesionales se han catalogado como amenazas apreciables.

Objetivos
De esta información se desprenden una serie de objetivos a cumplir: mejorar la seguridad de los comercios, mejorar la convivencia entre el sector comercial y la ciudad, mejorar la percepción de seguridad por parte de los comerciantes, articular un sistema de participación entre el sector comercial y la Policía Municipal de Bilbao, articular un sistema de comunicación y formación.

Para cumplir con los objetivos anteriores, se plantean una serie de cuestiones, tales como mejorar los sistemas de prevención y los sistemas de neutralización en la comisión de los delitos, favorecer la presentación de la denuncia y establecer una interlocución fuerte entre los comerciantes y la Policía Municipal de Bilbao.

Otras líneas de acción pasan por diseñar y desplegar un sistema de participación entre el sector comercial y la Policía Municipal, así como diseñar y desplegar un sistema de comunicación y formación para el comercio en materia de Seguridad y Convivencia.

Cada línea de acción, a su vez, plantea proyectos concretos a desarrollar y evaluar. Por ejemplo, elaborar un diseño de seguridad estándar modelizado por tipología de comercio, mejorar el sistema de alertas preventivas, realizar anualmente dos estudios predictivos de riesgos de delitos para el comercio, integrar los Talleres de Barrio y la Policía Comunitaria en los sistemas preventivos y de alarma, definir e implantar el protocolo policial de atención con tiempos máximos de reacción según casuística, realizar campañas con el sector comercial en las que se le informe de la posibilidad de denunciar ‘in situ’ y de la sistemática de la presentación de la denuncia telemática y telefónica, elaborar un protocolo de intervención ante la venta ambulante, implantar compromisos de comunicación a los comerciantes del estado de los procesos de la resolución del conflicto, desplegar el sistema de participación en el ámbito de los talleres de barrio y foros abiertos de comerciantes, entre otras cuestiones.