La Gabarra Vuelve a surcar el Nervión 40 años después

La Gabarra surcando la ría con el equipo a bordo
La Gabarra surcando la ría con el equipo a bordo
En un recorrido que duró aproximadamente dos horas, la mítica embarcación, símbolo rojiblanco, recorrió la ría hasta Bilbao llevando a bordo la preciada copa y a los jugadores convertidos en heroes, un hecho histórico en los anales del Athletic y de Bizkaia
La Gabarra Vuelve a surcar el Nervión 40 años después

En una tarde bañada por el sol y la euforia, la ciudad de Bilbao se unió en una celebración histórica para recibir a los campeones de la Copa del Rey: el Athletic Club. La emblemática Gabarra, que no surcaba las aguas de la ría de Nervión desde hace cuatro décadas, se convirtió en la protagonista indiscutible de este evento inolvidable.

A las 16:30 horas, desde las instalaciones del Real Club Marítimo del Abra de Getxo, la Gabarra zarpó con los jugadores del Athletic a bordo. Su destino: el puente del Ayuntamiento de Bilbao, ubicado a unos 13 kilómetros aguas arriba. Más de un millón de personas se congregaron en ambos márgenes de la ría para presenciar este esperado paso de los leones convertidos en héroes.

La Gabarra, con con la Copa a bordo, avanzó majestuosamente por las aguas. Los cánticos de la afición, la emoción de los jugadores y la historia que se escribía en cada kilometro ría arriba crearon un ambiente mágico. Los seguidores del Athletic, algunos de ellos con lágrimas en los ojos, no podían creer que estuvieran presenciando este momento después de tanto tiempo.

Alrededor de las 19:00, la Gabarra llegó al puente del Ayuntamiento donde el alcalde Juan Mari Aburto recibió a los campeones, Exhaustos pero llenos de alegría, los jugadores saludaron a la multitud desde la balconada del emblemático edificio. El rugir de los leones, los cánticos rojiblancos y los vítores de la gente se fusionaron en un ambiente triunfal. Los jugadores continuaron su recorrido en autobús hasta la Diputación, donde continuó la fiesta. La ciudad entera vibraba con orgullo y gratitud hacia su equipo. La Gabarra, había vuelto a llevar a los campeones a casa, a Bilbao. El día de ayer, la Gabarra no solo cruzó la ría; también cruzó los corazones de todos los que la vieron navegar.