Culminadas las obras de renovación de la Avenida Lehendakari Aguirre de Bilbao

Juan Mari Aburto, Asier Abaunza y Kepa Odriozola en la nueva calle Lehendakari Aguirre
Juan Mari Aburto, Asier Abaunza y Kepa Odriozola en la nueva calle Lehendakari Aguirre.JPG
En total, en esta nueva fase, se ha actuado sobre 25.805 metros cuadrados que abarcan desde la rotonda de Don Bosco hasta la propia Plaza San Pedro.
Culminadas las obras de renovación de la Avenida Lehendakari Aguirre de Bilbao

Las obras de renovación integral de la calle, que se han llevado a cabo por el Ayuntamiento de Bilbao en el último año y medio, son un proyecto que se ha abordado como continuación, estética y funcional, de la obra de la Plaza San Pedro, finalizada en una fase anterior.

Con estos trabajos, que han contado con un presupuesto de 5.357.581,13 euros (IVA incluido), el Consistorio ha buscado la reordenación del espacio, de cara a dotar a la calle de un carácter mayoritariamente peatonal, con mayor presencia de zonas estanciales y más protagonismo de la vegetación y el arbolado. En total se ha actuado sobre 25.805 metros cuadrados que abarcan desde la rotonda de Don Bosco hasta la Plaza San Pedro.

Las líneas generales de este proyecto han pasado por replantear la sección de la calle, renovar los firmes y pavimento. Así, se ha eliminado la medianera central del vial, se ha reducido el número de carriles y se ha ampliado el ancho de las aceras. Además, se ha incluido un carril-bici bidireccional en el lado de los números impares y se ha generado  una zona de paseo con áreas estanciales a lo largo de todo el recorrido, con mayor presencia de zonas verdes y vegetación entre vial y paseo.

De la misma forma, se ha abordado también la renovación de las redes de alumbrado, saneamiento y abastecimiento, en línea con lo ejecutado en la Plaza San Pedro. Así como la modernización de la fibra municipal, cableado y canalización de semaforización y la inclusión de la telegestión para el riego.

En las aceras se han empleado pavimentos a base de baldosa tipo Bilbao y el bordillo se ha resuelto en granito, mientras que para las zonas estanciales se ha planteado un acabado de un carácter más noble, que recuerda a un jardín y genera un ambiente más amable para la estancia. Es por ello que se ha optado por un pavimento a base de adoquín de granito.

Para pasos de cebra, cambios de rasante como escaleras o paso de vehículos en acera y los accesos a vados, se han colocado baldosas con relieve.