La calle Rodríguez Arias será renovada y potenciada como un corredor comercial

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Infografía de la futura calle Rodríguez Arias
El Ayuntamiento pretende dotarla de una imagen urbana, moderna y elegante, concebida como un proyecto de ciudad, donde pasear y disfrutar de los escaparates dando prioridad al peatón
La calle Rodríguez Arias será renovada y potenciada como un corredor comercial

Bilbao abordará en los próximos meses la transformación integral de la calle Rodríguez Arias, a la que pretende dotar de una renovada imagen urbana, moderna y elegante, con la intención de potenciarla como corredor comercial entre Abando e Indautxu que sea complementario al espacio comercial de Gran Vía.

El objetivo es crear un nuevo espacio urbano de calidad, donde poder pasear, conversar, descansar y disfrutar de la experiencia del escaparate, siempre en equilibrio y respeto con la vida de los vecinos. La transformación de la calle será integral y es concebida como un proyecto de ciudad, ya que las obras abarcarán y pondrán en valor también las conexiones de Rodríguez Arias con Padre Lojendio, Gardoki, Telesforo Aranzadi y Máximo Aguirre. Se proyecta también con la mirada puesta en el futuro, con la premisa de conectar distintas calles del centro de la Villa y de recoger, además, los flujos de personas procedentes la estación de Abando.

El proyecto mantiene el carácter comercial del que ya dispone la calle, pero pretende dar prioridad al peatón. Incluso en ciertos tramos y momentos el uso peatonal se establece como principal, sin olvidar la necesidad del uso rodado, tanto de paso como de acceso.

“Se incrementará en un 50% el espacio peatonal existente en la actualidad en la calle Rodríguez Arias, para lo cual, se ampliarán aceras y se crearán nuevas zonas estanciales. Además se mantendrá el tráfico rodado, pero tranquilizado. Así, se reducirá la circulación a un carril, salvo en el tramo entre Marqués del Puerto y Elcano”, explica el alcalde, Juan Mari Aburto.

Primera fase
Las obras se abordarán en fases, si bien se ha diseñado la vía entera en aras a la coherencia del proyecto. En la primera fase, se urbanizará el tramo que discurre entre Alameda Rekalde y la Plaza Campuzano así como las conexiones con sus calles perpendiculares, esto es, las confluencias con Iparraguirre y Máximo Aguirre (esta última hasta Doctor Achúcarro). En total, 6.000 metros cuadrados de superficie del ámbito.

Un tramo para el que se plantea una plataforma única, levantando el vial y colocándolo a la misma cota que la acera. Cuestión que podría posibilitar el cierre de la calle al tráfico (salvo garajes) en ocasiones puntuales, como campañas especiales, rebajas, etc.

En todo el ámbito de esta primera fase se disminuirá el uso rodado, limitando a un único carril, lo cual podrá permitir un aumento del ancho de las aceras hasta los 4,5 metros y la generación de nuevos espacios estanciales.

En consecuencia, en esta fase se ampliará en casi 1.000 metros cuadrados el espacio destinado a uso peatonal, pasando de los actuales 3.040 a 3.957 de la situación proyectada.

Para lograr una imagen de la calle, elegante y moderna, y que ésta se extienda tanto al pavimento como al mobiliario urbano y al alumbrado, se han elegido materiales nobles como el granito (en el pavimento), la madera, el hierro fundido y la piedra (en el mobiliario), así como unos elementos de alumbrado vanguardistas.

Esta fase de la obra contará con un presupuesto de 2.852.984 euros y un plazo de ejecución de ocho meses. Hay que destacar que el Ayuntamiento recibirá para este proyecto 619.835 euros de subvención europea dentro de la Convocatoria de Ayudas para el Fortalecimiento de la Actividad Comercial en Zonas Turísticas.